“Vuelva más tarde”.
No sabemos si ese es el cartél que le aparece a Lindsay Lohan cuando quiere extraer dinero de algún cajero automático, pero es probable…
La IRS (la autoridad impositiva de Estados Unidos) decidió que todas las cuentas bancarias de LiLo sean incautadas hasta que regularice su situación.
Su deuda original era por los años 2009 y 2012 y ascendía a casi 234 mil dólares en impuestos federales. El gobierno le dio tiempo para pagar pero resulta que en 2011 la actriz tampoco recordó ponerse al día.
Y la paciencia de agotó…
Charlie Sheen le dio una gran ayuda con un cheque por 100 mil dólares pero no alcanzó.
Quién sabe… Tal vez ahora The Wanted use una camisa pidiendo por la liberación de las cuentas de Lindsay.
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